Como continuo en época de crianza, sigo viendo este tipo de películas, aunque ésta, la habría ido a ver aun sin estar en crianza, principalmente por uno de sus productores, Ignacio Pérez Dolset.
Hacía un montón que no sabía nada de los hermanos Dolset, culpa mía y de mi falta de interés, poca curiosidad o como cada uno lo quiera llamar. Pero cuando me enteré que los Dolset habían conseguido por fin que su primera película de animación viese la luz, he buscado y leído para saber qué ha sido de ellos en los últimos años.
Para poneros en antecedentes, los Dolset fueron los creadores de Teleline (ISP) en el 94, en el 96 vendieron su participación a Telefónica y montaron LaNetro y Pyro Studios. La primera seguro que la habeis usado alguna vez en Internet y la segunda, si sois de videojuegos, os sonará porque son los creadores de la saga Commandos, que tuvo una gran difusión a nivel mundial.
Por el camino, como cualquier empresa dedicada a la tecnología, necesitó crecer para salir del pozo negro que es España para los incautos empresarios que quieren innovar desde nuestro país, y explorar nuevos horizontes en el mercado internacional. Abrieron su capital, primero a Inova y luego a Apax partners (esto fue en 2004, con Wisdom como nombre del grupo de empresas y el objetivo de compra de la nórdica Zed, que inyectaría sobre todo facturación al grupo). Como todas las capital riesgo, Apax quería y exigió un ‘exit strategy’, y como suele ser habitual propusieron y pujaron por una salida a bolsa, que estaba prevista para verano de 2006, pero que nunca vio la luz (en ese año el nombre del grupo era LaNetro Zed, haciendo gala de su nuevo apellido nórdico).
Pero cuando hay algunos socios que quieren salir y hacer caja (ya que entraron sólo para eso), pues de una forma u otra hay que sacarles por el bien de todos los accionistas y sobre todo por el bien de la empresa. Así que les tocó buscar una solución, que no siempre es factible, pero que los Dolset consiguieron relativamente rápido de la mano de Planeta, quien compró la participación de Apax en Diciembre de 2006.
En estos 3 últimos años han fijado como nombre del grupo, Zed, se han financiado con crédito y no con ‘equity’ (que es lo bueno que da, o daba, una facturación seria) y han seguido comprando y consolidando un grupo de contenidos digitales a nivel mundial.
En el 2008 les tocó renegociar su deuda (apalancados según creo en 50 M €), y Javier, el hermano mayor, muy hábil en estas lides, no solo novo la deuda que vencía a finales de 2009, sino que amplió sus líneas de crédito hasta los 100 millones de euros, en un préstamo sindicado de Banesto, ING, Sabadell y Caja Madrid.
Además de consolidar sus negocios en Internet, telefonía móvil y videojuegos, su recapitalización en 2004, les permitió embarcarse en el mundo de la animación 3D. La productora que empezó llamándose Renderboy es hoy Ilion Studios, que con valentía, tesón y mucho trabajo, ha conseguido que Planet 51 vea la luz.
Consiguieron la incorporación estrella como guionista de Joe Stillman (guionista de Shrek), tenían un presupuesto de 50 millones de euros, que según dicen ha terminado siendo de 60, una fecha prevista para el estreno a finales de 2008, que se ha retrasado un año, y lo que no he encontrado en ningún sitio publicado, pero que me puedo imaginar, un rosario de problemas; técnicos, legales, presupuestarios y de coordinación, de los que es mejor no hablar para no quitar nada de su esplendor y glamour a esta producción española, que hay que reconocer que está a la altura de cualquier producción de Dreamworks, Pixar o Disney.
¡¡¡Enhorabuena hermanos Dolset!!! Me encanta ver que a pesar de las dificultades, el grupo Zed sigue adelante y que ha conseguido poner en el mercado una película de tanta calidad y tan divertida. Espero que la taquilla haga justicia a la película y que la distribución en el mercado americano os acompañe y podáis tener suerte o al menos opción a estar en el reparto de premios de las preciadas estatuillas, y así quizás, el Gobierno español que tan poco ayuda a la innovación y la tecnología en España, se moje con vosotros y de paso preste más atención a otras empresas innovadoras, que son la semilla para ese cambio de modelo productivo que predican, pero que no apoyan, ni comprenden.