Como he puesto en otras entradas del blog, he estado de vacaciones, en concreto en Menorca, un destino, que sin duda, recomiendo a los que no lo conozcais. Es una isla cuidada, no está masificada, la arquitectura con reminiscencias inglesas es elegante, tiene una magnífica gastronomía, mucha historia, grandes tradiciones (el jaleo es impresionante) y una costa espectacular, con sus características calas del sur, y sus salvajes costas del norte.
Pero lo mejor de Menorca no está en la tierra, sino en el mar. Llevo yendo a Menorca 8 años seguidos y la visité por primera vez hace 20. Si tuviese que valorar el deterioro de su flora y fauna marina en estos 20 años mi valoración sería negativa, pero este deterioro no sólo ha ocurrido en Menorca, sino en el mundo entero y a pesar de ello, tengo que decir que Menorca para el buceo, sigue siendo un destino perfecto.
Además la costa es rica en cuevas y grutas, grandes y pequeñas. Para todos los gustos y todos los niveles de buceo.
Hay vida, no de grandes especies, pero abundan los meros, pulpos, barracudas, morenas, sargos, pargos, reyezuelos, 3 colas… y también bastantes nudibranquios. La vaquita suiza y las clavelinas son los más fáciles de encontrar. Y aunque escaso, y no siempre en el mejor estado, también hay coral rojo.