Ya he hablado en otras entradas, de los acuerdos a los que Google ha llegado con el Gobierno americano, para ‘compartir’ información. Parece que es una práctica que se extiende por todo el mundo. Ahora le toca el turno a la policía holandesa, que ha comprado los datos de velocidad y rutas de los usuarios de Tom-Tom.
¿Qué no venderán nuestro? y ¿qué no querrán comprar los Gobiernos para tenernos más controlados?