El bosque es vida ¿cuál es el precio de la biodiversidad?, ¿de la lluvia?, ¿del aire limpio?, ¿de un ecosistema sostenible? Hasta que la sociedad y la economía no den un valor tangible a todo esto, seguiremos expoliando y destruyendo nuestro hábitat y nuestro entorno, porque destruir genera beneficios y conservar tan sólo se considera un coste.
Fuimos hace 2000 años un bosque infinito, vamos camino de ser un desierto…
Félix, Amigo Félix que estás en el Cielo, haz que llegue la cordura a nuestro Planeta Azul y, si no es mucho pedir, que empiece por Galicia.