Del director Sam Mendes una película de guerra, de esas que normalmente no me gustan nada, pero que muestra otra cara de la primera guerra mundial. El conflicto de perder a un amigo, la responsabilidad y el compromiso con la memoria del que muere, no con el ejército. La desolación de la guerra entre la población civil.
La forma en que está grabada, con un falso plano secuencia, hace que la historia se narre en primera persona y sintamos lo mismo que George MacKay.
Muy recomendable. Espero que gane el oscar a mejor película.