
Este título me lo dejó un amigo cazador, una pieza de coleccionismo que ya no está en las librerías y que por su corta tirada, tampoco está en bibliotecas.
Jaime de Foxá era un naturalista, involucrado en la protección del monte y los animales durante toda su vida, y amante de la caza en su juventud. Las ilustraciones son de otro cazador, también autor y defensor de la naturaleza, el Conde de Yebes.
Con una prosa que raya en lírica, nos descubre el monte a través de los ojos de un jabalí solitario; la belleza de la naturaleza, las relaciones entre las especies, la forma de vida y el impacto, casi siempre devastador, que el hombre tiene en ese hábitat en delicado equilibrio.
Autor: Jaime de Foxá
Nº pags.: 150