Hace poco publicaba que, sin duda, si alguien me preguntase dónde está el futuro, diría que en el medio rural.
Sin embargo del presente al futuro hay un camino que aún no está ni bocetado.
La realidad del mundo rural, hoy, dista mucho de ofrecer posibilidades y oportunidades a los ya habitantes de los pueblos o a posibles ‘colonos’. La despoblación, por migración económica y por envejecimiento vegetativo, es el mal endémico del medio rural español.
Sin población no hay recursos del Gobierno y los servicios públicos se reducen a mínimos; tanto en el ámbito sanitario, como de educación o servicios tan básicos como el acceso a agua potable o alumbrado público.
Es difícil abordar un problema cuando se niega su existencia.
Analizando algunos datos, me ha sorprendido contrastar esta noticia de Europa Press, que afirma que Castilla y León en la comunidad autónoma con mayor pérdida de población de toda España, con esta otra información publicada en la web de la Junta de Castilla y León, en su proyecto de ‘Agenda para la población de Castilla y León 2010-2020‘, donde asegura que su población crece, no sólo en términos comparativos con el resto de España, sino contra estadísticas europeas.
¿Cómo se gestiona y se proponen medidas en un programa de población en una región, partiendo de que tu población está en crecimiento, cuando los datos reales muestran que estás perdiendo población al mayor ratio de toda España?