Muchas veces, cuando escribimos sobre posibles futuros, nos basamos en avances científicos que están abriéndose camino en nuestro hoy. Otras, simplemente divagamos.
Cuando he leído esta noticia, he pensado en los tanques de decantación de mi novela ‘Maherit‘. Por ahora las leyes internacionales de biogenética prohíben estas prácticas, pero… ¿llegará el día en que se permita?