Punto y final a la trilogía de Ojos de Dragón, con un final no convencional que me ha sorprendido.
Una trilogía de fantasía para niños de 10-13 años, ideada para no perder el interés del lector en ningún momento. La acción no para, las aventuras de los protagonistas no dan tregua y todos los hilos abiertos en los dos primeros libros, se trenzan a la perfección en el final de la saga.
Me encanta cómo el autor se apoya en estereotipos unidos a valores morales (o amorales) para apuntalar la historia. Los malos lo son a conciencia, igual que los buenos, pero sin moralinas ni lecciones. Cada uno llega a ser lo que es por las experiencias vividas y las lecciones aprendidas. Todos en algún momento podemos tener la tentación de matar, de robar o de elegir hacer el bien.
Una saga que me ha hecho viajar al pasado, a los libros y los tebeos de aventuras que leía de niña. Libros que ayudan a conectar con nuestro yo puro. Muy recomendable.
Autor: Santiago García-Clairac
Ilustrado: Laia Ferraté Sala
Nºpags.: 275
Editorial: Narval