Cuando cargo excesivamente las tintas en mi lectura de ciencia ficción, siempre tengo que hacer un parón en el estilo, por aquello de no convertirme en un nuevo Don Quijote, y esta vez he optado por la relectura de clásicos españoles (o en español) del siglo XX:
– Campos de castilla
– El Aleph
– Antología del grupo poético de 1927
Los dos de poesía no son para todos los públicos, por que o te gusta, o es difícil leer más de una verso seguido. Yo tengo que reconocer que los dos hermanos Machado me encantan, y en particular Antonio.
Y «El Aleph» es uno de mis libros favoritos. Cada tres o cuatro años lo vuelvo a leer. Lo descubrí en 2º de BUP, o lo que hoy llaman 4º de la ESO. Había un fragmento muy corto de «El inmortal» en el capítulo dedicado a Jorge Luis Borges en el libro de Literatura, y me cautivó. Compré «El Aleph«, como recopilatorio de cuentos en los que se incluía el del inmortal, y con el tiempo, bastantes años después, me compre «Las Obras Completas» de Jorge Luis Borges, una de las colecciones a las que tengo más cariño en mi biblioteca.
Es un libro que recomiendo, son 18 cuentos cortos en los que cada historia sorprende y te hace pensar. No es para leer de corrido, sino para dedicarle tiempo a cada cuento y pensar en lo que se cuenta sin ser dicho, en el destino, en fragmentos de nuestra vida que se repiten, da igual lo que hagamos, cuándo lo hagamos y cómo.