Otro libro que hemos analizado en el curso que estoy haciendo este año de literatura infantil y juvenil, en la escuela de escritores.
1. ¿Qué edad crees que tiene el lector ideal de este libro y por qué?
Creo que es un libro para primeros lectores. De 2 a 5 años. Está redactado de una forma sencilla. Con frase cortas y tipografía clara y grande. Con poco texto por página. Utiliza repeticiones para incidir en el mensaje y es un libro cargado de un mensaje muy positivo y de refuerzo a las inseguridades de los niños.
2. ¿Dirías que son cuentos para leerlos o, más bien, para contarlos? Por qué crees que es así.
Creo que es un libro ideal para empezar a contar a niños de 2 o 3 años y que les acompañe en su camino al descubrimiento de la lectura y las letras. Para que ellos vayan leyendo frases con ayuda de sus padres o profesores cuando descubran cómo unir las letras, sobre un texto que ya conocen de haberlo escuchado antes.
A través de los cuentos de Sepo y Sapo se puede hablar de la importancia de la amistad, de cómo los amigos nos ayudan y nos apoyan. Cómo buscan que seamos felices y cómo la amistad es siempre un camino de dos vías en que cada uno aporta lo mejor de sí mismo, incluidas las inseguridades y los miedos.
3. Fíjate en la estructura de estas historias. ¿Responde al esquema clásico de plantemiento-nudo-desenlace?
Toda ellas cumplen el esquema clásico. Hay una presentación, un conflicto y una resolución.
4. Fíjate también en el lenguaje, en la estructura de las frases. ¿Hay frases sin sujeto? ¿Ves muchas subordinadas? Reflexiona sobre ello.
La estructura gramatical es sencilla, cumple con todas las reglas a pies juntillas. No hay frases subordinadas. El sujeto está siempre presente y no deja lugar a las interpretaciones que pueden dar los pronombres que sustituyen al sujeto o a los complementos directos e indirectos.
Está escrito para que se entienda. Para que el foco esté en el mensaje y no en la estructura. Totalmente adaptado a primeros lectores.
5. Los nombres de los dos personajes protagonistas son muy parecidos. ¿Crees que hay una razón para ello? ¿Podrías describir a Sapo y a Sepo, tanto física como psicológicamente, con algún rasgo?
Creo que Sapo y Sepo tienen nombres parecidos porque presentan las dos caras de cualquier niño. Las que nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida. La componente más segura, extroverdida y resuelta, contra la tímida, introvertida e insegura. Habitan el mismo cuerpo pero se diferencian. Son la misma persona, con algo que varía según las circunstancias que les rodean. Como los protagonistas, de nombres casi idénticos, pero en los que una letra hace dos nombres diferentes.
Sapo es el seguro, extroverdido y resuelto y Sepo es el que lleva los miedos y las inseguridades. Ambos son buenos y están dispuestos a hacer cualquier cosa por su amigo.
6. El cuento del traje de baño es un poco diferente al resto. ¿Cuál sería el debate con un niño lector sobre este cuento?
En todos los cuentos Sepo tiene un conflicto y Sapo le ayuda a superarlo. En el del traje de baño puede parecer que no le ayuda porque termina riéndose junto al resto de animales y le dice que se ve ridículo.
La amistad no debe incluir la mentira y Sapo le dice la verdad, para que Sepo supere su vergüenza y aprenda a reírse de sí mismo para que no le afecte si otros se ríen de él.
7. ¿Cuánto peso tienen las ilustraciones en estos cuentos?
En los cuentos de primeros lectores las ilustraciones apoyan el relato para fijar la historia. Los niños leen con sus padres o en clase, pero no entienden las letras. Escuchan y miran las ilustraciones. Se imaginan y sueñan con comprender esos trazos igual que entienden los dibujos. Alientan a querer aprender a leer.
La lectura del libro me ha recordado a cuando les leía libros a mis hijos. Lo recuerdo como momentos de calidad con ellos, que crearon un vínculo entre nosotros que sé que perdura y perdurará a lo largo del tiempo.
Para mí, leer con niños que aún no saben leer es de las cosas más gratificantes que hay. Les descubres un nuevo mundo lleno de magia y, cuando te miran como si fueses una hechicera que sabe descifrar el jeroglífico que hay frente a ellos y te piden que se lo leas otra vez o que les leas otro, te recuerdan que la magia existe, por más que cuando nos hacemos mayores queramos racionalizar todo y encontrar una explicación lógica.
Hay veces que la explicación no está y cuando eso que no se puede explicar te hace sentir tan bien, te das cuenta de que es algo muy cercano a la magia.
Autor: Arnold Label
Nº pags.: 66
Editorial: Loqueleo