Una distopía que nos sitúa en un crudo invierno que llega al mundo occidental después de que dejen de estar disponibles cualquier tipo de recurso de origen fósil: no hay petróleo, gas y por consiguiente tampoco energía.
La población se desabastece, cunde el miedo y la muerte. El dinero deja de valer y las ciudades, sin acceso a más alimento que el poco almacenado en cada caso, sucumben.
La muerte acaba con gran parte de la población que poco a poco va volviendo a la tierra, al único lugar que produce y da vida.
El autor relata como lo que antes valía deja de valer. Como los saberes antiguos se han perdido y resisten solo en el campo y la montaña. Y como, después de que la muerte, el hambre y el frío toque por igual a todos, el ser humano es capaz de establecer una comunidad en que todos son iguales, trabajan por igual y acceden de forma igualitaria a lo que producen.
Una utopía que solo puede durar en la escasez, pues cuando el peligro se ve lejano, la naturaleza humana vuelve a aparecer y se vuelven a repetir los errores del mundo equivocado.
Un libro que invita a reflexionar sobre qué es lo importante en la vida. Para qué estamos aquí, cuál es el modelo social que debería marcar nuestras relaciones y cuál es la esencia del ser humano.
Os invito a que lo leáis. Creo que aporta una visión sobre la que cada uno deberíamos reflexionar.
Autor: Mauro Corona
Nº pags.: 176
Editorial: Altaïr